El otoño se nos marcha y llega el invierno.
Haciendo un repaso de este otoño, quería enseñaros unas fotografías de la sesión de exteriores que le hice a Sofía, una joven asturiana muy soñadora.
Por la cabeza de Sofi, rondaba tener unas fotografías otoñales. Aprovechando la luz tan bonita que nos da esta estación y la caída de las hojas, nos dirigimos a uno de los espectaculares montes asturianos, donde solamente se escuchaban nuestros pasos tempraneros, el canto de los pájaros y algún deportista haciendo running.
Caminamos buscando un bonito lugar y comenzamos la sesión, entre foto y foto Sofía me contaba cómo se ve en el presente y lo que espera del futuro más próximo. Estoy segura que lo conseguirá.
La verdad es que me lo puso muy fácil. Pasamos un buen rato de caminata fotográfica y risas que nos pasó volando. Sin apenas darnos cuenta, estábamos de regreso, y sabía que en las fotos quedaría reflejada para siempre su personalidad, serena, joven, alegre y soñadora.
Por cierto, qué mejor manera de poner en valor la belleza de nuestros verdes parajes que con imágenes de frescura y libertad, para desear que no se repitan los incendios que en las últimas horas han vuelto gris paisajes maravillosos, tranquilos y llenos de paz.