Uuyyyyyy el tiempo pasó volando!!!
He intentado pasarme por aquí antes, pero comunión tras comunión me ha resultado “Misión Imposible”.
Y como el tiempo pasa volando fijaros en la fotografía que os traigo hoy, en ella los años y travesura o inocencia infantil, han hecho que la foto termine con rayas y pintura por todas partes.
En el retoque fotográfico, yo siempre digo que nos convertimos de alguna manera y salvando la distancia, en pintores , y es que utilizamos pinceles, lo que ocurre es que son digitales, los usamos con diferentes medidas, tomamos muestras de color, cuidamos los matices de las luces, así que, algo pintores sí que nos volvemos.
Es por eso que podríamos estar retocando una fotografía durante muchísimas horas, para cuidar y tratar que el resultado final sea el mejor y no se note que nuestra “mano” ha pasado por la imagen.
Por este motivo cuando me traen una foto para retocar hago varios presupuestos, normalmente uno en el que arreglaríamos los desperfectos más agresivos con la foto, y otro donde la imagen quedaría completamente retocada. Así el cliente tiene la opción de elegir en función de sus preferencias.
En este caso hemos optado por quitar la raya de cera que recorre la fotografía y de paso la hemos reencuadrado, de tal manera que la protagonista cobre más importancia.
¿Qué os parece el resultado?